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Hábitos de consumo y prácticas digitales en Argentina y México

“… las audiencias se vuelven usuarias, productoras y emisoras, en la medida en que la interactividad que permiten las nuevas pantallas trasciende la mera interacción simbólica con ellas, para situar a las audiencias como creadoras de sus propios referentes, no sólo como re-creadoras simbólicas de significados o interpretaciones de los referentes producidos y emitidos por otros desde esas pantallas”  (Mantecón, 2010: 37-42).

Quienes trabajamos en los medios digitales (redes sociales incluidas) solemos poner el ojo en las audiencias, en sus composiciones y comportamientos, entendiéndolas casi como un número, lo que nos supone un punto de vista errado a través del cuál aterrizamos en la estrategia: No entendemos que son personas que, como nosotros, escogen y deciden qué y cómo consumir contenidos, “los mercados consisten de seres humanos, no de sectores demográficos.” (Manifiesto Cluetrain). 

Como prosumidores y usuarios activos dentro de las plataformas digitales, no sólo compartimos contenidos, también nos informamos, leemos y hasta estudiamos a partir de estos espacios y herramientas pero ¿leer en los blogs o en las notas que se publican en las redes sociales es leer de “verdad”? Aquí surge todo un debate en la comunidad que se complejiza aún más con la relevancia de los audiolibros y los podcasts educativos. Sin dudas estamos ante un panorama muy complejo que debemos estudiar y analizar.

Pero ¿qué pasa en Argentina?

Según la Encuesta Nacional de Consumos Culturales realizada por el SINCA (Sistema de Información Cultural de Argentina) en el último año el 27% de los encuestados argentinos afirma que todos los días realiza lectura de blogs o portales de noticias y recalca que el 75.1% de la conexión a internet se realiza a través de los teléfonos celulares.

También es relevante destacar que el 20.6% de la población argentina usa Internet para estudiar y realizar trabajos.

Respecto a la frecuencia de realización de actividades en redes sociales, los argentinos ocupan el 10.9% para escribir opiniones o comentarios sobre pelis, series o libros, mientras que el 8% dedica su tiempo en Internet a editar, crear o reciclar contenidos para blogs.

Soporte empleados para leer libros en pantalla

Aunque la lectura desde dispositivos digitales no ha desplazado la lectura en papel (sólo un 0.7% de argentinos lee exclusivamente a través de estos medios) es importante destacar que cada vez ocupa un lugar más central en la vida de los ciudadanos:

• El 57.6% de los encuestados lee a través de la PC.
• Lo llamativo es el porcentaje de personas que leen a través del móvil, un 40.5%,
• Al lector digital de libros sólo lo emplean un 8.9% y a la tablet, antes favorita, un 5.7%.

¿Con qué frecuencia la lectura de noticias y artículos surge en las redes sociales? La encuesta arroja que el 23.4% de los usuarios de internet accede a partir de estas plataformas. Entre las más usadas:

¿Qué pasa en México?

Hagamos un breve repaso: La Primera Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura entre jóvenes realizada por Banamex e IBBY México, con otras instituciones como el CIDE, la UNAM, la UAM y la Universidad Iberoamericana, logró identificar cómo es el consumo que se realiza en el país de los medios digitales y determinar que efecto tienen en este sector. Estos fueron algunos de los resultados que han publicado:

• 8 de cada 10 jóvenes mexicanos lee por gusto y no por obligación.
• 6 de cada 10 jóvenes leen textos desde Internet.
• Una de las razones principales de este último comportamiento es la gratuidad de los libros en línea que encuentran.
• En promedio, los jóvenes mexicanos gastan 512 pesos en libros digitales y los universitarios 871 pesos al año
• El 57% de los jóvenes gasta 836 pesos anuales en libros impresos, mientras que los universitarios 1,280 pesos.
• 8 de cada 10 jóvenes de zonas urbanas de México son usuarios de Internet y 85% lee textos desde su smartphone.

Claramente el consumo digital no supera a la lectura del formato impreso pero es innegable que la inversión que los jóvenes realizan en los dos tipos de materiales difiere muy poco. Cada vez más jóvenes y (también, ya lo vimos) adultos eligen el formato digital para leer ¿Qué contenidos de valor puede promover tu marca para informar, enseñar e inspirar? ¡Cuéntanos!