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A principio de año hemos publicado varias notas en las que te comentamos los cambios más recientes en el algoritmo de Facebook, los cuáles establecían un antes y un después para las marcas: La red de Mark Zuckerberg anunció que las páginas de las empresas se mostrarían mucho menos a los usuarios. Esta decisión estaba relacionada al interés de la red social por mejorar las experiencias de las personas que usan la plataforma y para que, sobre todo, vuelvan a interactuar con sus amigos. Pero claro, esto no significaba que los anuncios fueran a desaparecer ni que las marcas se quedaran sin opciones, al contrario, todo esto impulsó el incremento de la inversión en Facebook Ads.
Pero claro, no todas las marcas quieren invertir en la plataforma
El problema que suelen atravesar muchas agencias de Marketing Digital o empresas publicitarias que, claro, emplean el modelo de negocio B2B, es que por lo general sus clientes quieren resultados en Facebook que se escapan de lo real, poco probables, como la famosa viralidad de sus contenidos o el aumento de su comunidad en lapsos de tiempo muy pequeños. Todos sabemos que no podemos prometer este tipo de resultados y que, obviamente, todos los objetivos que propongamos a nuestros clientes deben ser alcanzables, deben poder medirse y, sobre todo, deben generarles interacciones de calidad. Otro caso muy común es que para lograr estas metas numéricas, nuestros clientes desestiman la opción de invertir.
Pero invertir para conseguir la viralidad ¿Funciona en todos los casos?
Claramente no, como en toda inversión y estrategia, encontrar el medio adecuado para hacerlo es fundamental. Existen muchas apps que proponen aumentar el número de seguidores de las cuentas de las marcas, obtener miles de likes en un post o generar un gran número de clicks pero ¿Esto implica calidad? Hace unos días, por ejemplo, Twitter realizó un barrido de cuentas de bots para combatir el spam y, el resultado fue una gran decepción para muchas personalidades influyentes del medio, desde Barak Obama a los youtubers favoritos de los jóvenes, pues llegaron a perder hasta miles de followers en pocas horas. Claramente, esto es el resultado de estrategias o medidas extremas para sumar muchos fans en poco tiempo que, como todo lo que se hace para un resultado a corto plazo, genera el efecto contrario. Algo así es lo que puede suceder cuando generamos falsas expectativas a nuestros clientes y debemos “cumplir” con sus metas cueste lo que cueste. No, bajo ninguna circunstancia, pues este tipo de negocio no sólo ha perdido vigencia, sino que además genera un círculo vicioso, donde cuentas con muchos fans tienen una interacción nula, no sólo por las medidas del algoritmo de Facebook y su impacto en el alcance, sino porque no tienen una comunidad.
Comunidad no significa “número de seguidores”
Cuando hablamos de comunidad nos estamos refiriendo a que hay algo que identifica y une a un grupo de seguidores, y el interés por los contenidos de nuestra marca puede serlo. Con la comunidad se conversa y se intercambian mensajes. Ahora bien, hay que ser realistas y aceptar que aunque tengamos objetivos claros y una comunidad muy fiel, no vamos a ampliar orgánicamente nuestro impacto, pues por ahora el alcance de este tipo tiende a bajar. Es aquí cuando entran los anuncios de Facebook Ads, muy recomendados pues en esta red soical es mucho más sencillo encontrar el público adecuado, ganarnos su atención y convertir. ¿Por qué? Facebook ofrece el mejor ROI de todas las plataformas sociales actualmente, además de seguir siendo la red social nº1 en cuanto a cantidad de usuarios que la emplean y la amplitud de su rango etario y localización. Sólo necesitas 5 simples pasos para comenzar a crear anuncios en Facebook Ads. Pero más allá de que hagas bien el proceso de creación de una campaña para tu cliente, no te olvides de pensar que tus contenidos deben atraer con claridad al cliente ideal.
¿Qué tipo de impacto queremos generar en nuestros clientes? En los negocios B2B la enseñanza es esencial, intercambia tus conocimientos con tus clientes, tómate el tiempo de explicarles o compartirles contenidos para que entiendan mejor por qué le propones unos resultados y no otros, la sinceridad es la base para generar relaciones a largo plazo con las empresas 
