5 pasos para organizar tu página web

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La importancia y la urgencia por aparecer en internet ha llevado a que muchas empresas creen sus páginas web sin antes pensar en cómo organizarían sus contenidos ¿El resultado? Un montón de información desorganizada, y sobre todo incoherente, confusa y poco precisa. Esto es igual a un rebote, pues quien las visita se va de allí a los pocos segundos por no haber encontrado lo que busca ¡O peor! Por no haber siquiera entendido algo.

Encontarás muchos artículos sobre cómo pensar el diseño de la web, las tendencias en tipografía, las portadas minimalistas y la predominancia de unos colores sobre otro, algo que es sumamente importante para lograr definir el concepto visual de tu marca pero ¿Qué sucede con el contenido? Una web bonita y organizada visualmente, no alcanza.

8 segundos bastan para que tu visitor se vaya de tu web.

Entre los principales problemas de las páginas webs que carecen de planificación, podemos mencionar:

• No queda clara la propuesta de valor de la marca.
• No se entiende qué servicios y/o productos se ofrecen.
• No se encuentran los canales de contacto.
• Los usuarios se exponen a un exceso de información.
• Lentitud o falta de elementos en el diseño.

Para que diseño y contenido vayan de la mano, antes es necesario retomar la hoja y el bolígrafo para empezar a hacer una planificación desde 0, que nos permita armar el cuerpo o el “camino” que van a seguir los usuarios, hasta realizar una conversión.

¡¡¡Volvemos a lo básico!!! 5 pasos para armar tu boceto

1. Define tu objetivo: El primer paso es demasiado obvio, quizás, pues en la mayoría de los tips que brindamos mencionamos a los benditos objetivos. Pero por muy claro que parezca todo, es increíble que hayan tantas marcas que no sepan comunicar las respuestas de las siguientes preguntas:

• ¿Quieres una web que se centre en la venda de tu producto y/o servicio? Tendrás que pensar en incluir un shop. Veamos el ejemplo de Apple, una web que destaca sus productos principales, acompañados por el concepto de visión y futuro que tanto caracteriza a la marca.
• ¿Te vas a enfocar en brindar contenido de valor, como notas, tips o cosejos? Deberás incluir un blog como el de Airbnb, donde además de ofrecer experiencias únicas en cuanto a sus servicios de hospedaje, nos cuenta en primera persona cómo disfrutar de un destino al máximo.
• Pero si realmente buscas posicionar tu marca ¿Te enfocarás en el contenido institucional? Piensa qué tópicos son los que destacarías en una estrategia de branding. Bodegas Bianchi, por ejemplo, escoge hablar de su historia, pues hasta su mismo slogan destaca la relevancia que tiene este concepto dentro de su empresa.

   

2. Define el público objetivo de tu página web, de acuerdo a los objetivos planeados: ¿Tu web es para todos tus clientes? ¿Es sólo para un segmento? ¿Cómo se caracteriza ese grupo? De acuerdo a estas características, podrás realizar un análisis de otras webs que apunten a un target similar, e investigar cómo conversan, qué temas o palabras claves mencionan más comúnmente, qué contenido comparten, etc. Analizar las redes sociales, por ejemplo, es una excelente opción, pues es allí donde los usuarios se empoderan y hablan en primera persona.

Cuando tengas delineado a tu público objetivo, podrás definir con qué tono comunicarás, qué tipo de diseños emplearás, qué palabra emplearás y qué temas abarcarás.

3. Diseña la estructura de tu contenido: El diseño óptimo con el caso de Papeles Pintados, una tienda de diseño y deco de España, cuya web es un excelente ejemplo de diseño organizado, con un claro camino a seguir para los visitantes y, sobre todo, con un contenido estructurado (Entra a la web para ver el detalle de sus contenidos).

MARCA: Apenas ingresas a este sitio te encuentras con el concepto de la marca y el espíritu que lleva a ofrecer sus productos y/o servicios: PASIÓN POR EL PAPEL. Esta frase tan breve resume el “Por qué” de la empresa, les apasiona lo que haces, simple y llanamente una forma creativa de atraer a los nuevos visitantes pero, a su vez, deciden no descuidar a sus clientes fieles, por lo que directamente les ofrecen un “atajo” a sus productos mediante los dos Call to Action (CTA) de la portada.

MENU: El menú puede estar arriba o abajo de la portada, lo importante es que esté compuesto por un máximo de 7 categorías que puedan leerse en una sola línea, pues esto permitirá una lectura más fácil de los principales componentes del sitio. En este apartado es importante que esquematices las categorías principales y las subcategorías de cada una de ellas. Empieza por la página de inicio (o Home), una página sobre tus productos y/o servicios, incluye una pestaña sobre tu marca, y otra de contacto, pues quien ya haya visto tus productos y cómo los hace, querrá cotactarte de inmediato ¿No?.

PRODUCTOS Y/O SERVICIOS: Ve al grano, haz un listado de los productos destacados, aquellos con descuento, los más actuales o los que por una u otra razón destaques.

INFORMACIÓN ADICIONAL: Aquí podemos incluir la propuesta de valor. En el caso de ejemplo vemos que la marca destina un espacio a contar cómo surge el proyecto y qué los hace únicos.

BLOG: Muchas marcas se apoyan actualmente en el Marketing de Contenidos, y bien lo hacen, pues es la mejor forma de convertirse en expertos o en la voz del sector, demostrando el conocimiento que tienen sobre diferentes temáticas relacionadas con los productos y/o servicios. Plantéate qué información puedes brindar, volviendo al punto anterior (3), retomando los temas de interés para tu público objetivo.

CLIENTE: En este caso no observamos esta sección, pero es una propuesta interesante pues, como vimos en el caso de Airbnb, contar con experiencias de clientes satisfechos, referencias a terceros, o partners, suma ¡Y mucho! Esto generará un grado mayor de credibilidad y de confianza.

DATOS DE CONTACTO: Ofrece los medios con los que dispones para conversar con tus visitantes y posibles compradores ¡No te olvides de las redes sociales! Tampoco debes desestimar colocar la opción de suscripción a tus newsletters.

4. Realización de tu proyecto: A la hora de pensar en cómo llevarás a cabo la maquetación de tu web, es clave que piensa en contar con un diseño responsivo, pues tu página se podrá visibilizar de forma óptima desde cualquier dispositivo, como móviles y tablets. Esto generará mayor tráfico pues cada vez más usuarios ingresan a las webs desde sus smartphones.

Otra característica que puedes sumar a tu planificación es el scroll: Cada vez se emplean menos los botones en las webs, sobre todo en las páginas de inicio, pues el click es muy molesto. Lo mejor es poder hacer scroll y encontrar un resumen de cada una de tus secciones en el inicio. Esto facilita y ordena la navegación para el usuario, brinda una mejor experiencia y sabrá, de esta forma, que el camino tiene un principio y un final, y como volver más fácilmente sobre cada una de tus secciones.

5. Analiza el rendimiento de tu página: Recuerda que tu web debe avanzar y mantenerse actualizada, y no nos referimos a que subas constantemente contenido. No, lo importante es que lleves a cabo un control del rendimiento de tus contenidos para que puedas ir optimizándolos. Piensa en incorporar Google Analytics, pues es la herramienta más completa para analizar tus resultados. En este paso es importante que generes objetivos en la misma plataforma, que te enfoques en descubrir en dónde hacen clics los usuarios, generes informes y, sobre todo, controles las conversiones. Si no analizas, nunca podrás optimizar la web que ya hayas creado, pues los datos son claves para entender a tus clientes e ir trabajando en profundidad en ese “camino” que realizan hasta la conversión.

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