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El día de ayer, en Rusia, se aplicó una polémica ley que exige que los datos personales de los ciudadanos se guarden en los servidores del país, algo que LinkedIn no cumple. Por esta razón, la red social fué dada de baja.
Si bien la norma fue aprobada en el 2014, nunca se había aplicado. Ahora, el regulador de comunicaciones ordenó a los proveedores de servicios de Internet que bloqueen el acceso a la red laboral. De acuerdo a lo emitido por los voceros de Putin, la medida se aplicó “para proteger los datos de los usuarios rusos”, cerrando así la primera red social de este gobierno.
“El organismo ruso actúa en plena concordancia con la ley y exige en consecuencia a las compañías que también las cumplan”
dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que añadió que la Presidencia rusa no va a tomar cartas en este asunto pese a las quejas de los usuarios.
Por otra parte, cabe recordar que Rusia aprobó una ley en verano la que obligará, a partir de julio de 2018, a los operadores de telefonía e internet a grabar y almacenar durante seis meses todas las conversaciones de sus ciudadanos.
