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Las estrategias clave para mejorar tu liderazgo empresarial

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 32 segundos

Organizar, ejecutar, y decidir sobre una empresa no es algo tan sencillo. Muchos sectores deben ponerse de acuerdo para ejecutar ciertas acciones, teniendo en cuenta las consecuencias negativas que de allí podrían nacer.

Varios grupos de trabajadores de diversas compañías han afirmado que, muchas veces, aquellos líderes que deben tener todas estas responsabilidades suelen fallar en su tarea. ¿A qué se debe esto? Algunos dicen que a la “subida de humos” a causa de ese puesto alto por parte del superior; otros, a que nunca aprendieron a cómo liderar.

Aquí, no solo vemos fallas en cuanto a quejas de terceros, sino que estas cuestiones se ven reflejadas en el rendimiento de la empresa. Si tenemos un líder ineficaz, que lo único que provoca es discordia entre pares, nuestra compañía corre riesgo de caerse abajo.

Si notas esta conducta en tu proyecto, ¡no te preocupes! Puedes buscar más información aquí, o seguir leyendo, porque a continuación, te enseñamos las maneras más eficaces de mejorar tu liderazgo empresarial, tanto como para ti (si tú eres el líder), como para los demás miembros de este sector.

Paso 1: identificar la figura del líder

Es un hecho de que las estrategias van modificándose a lo largo de los años sin aviso previo. Esto se debe a que dependen de las personas, y como bien sabemos que el humano es totalmente mutable, las cosas que dependen de él también lo serán.

Por lo tanto, es importante considerar que aquellas técnicas que servían hace 10 años, pueden ser útiles en una pequeña parte, pero ten en cuenta que deberás modificar casi el 85% de ellas.

  • Las evaluaciones a nuestro líder

Algunas cosas que debemos evaluar en nuestros candidatos a líderes para evitar futuros problemas son:

  • Años de experiencia en puestos similares.
  • Su posición y postura frente a los diferentes tipos de empresas. No es lo mismo enfrentar a una multinacional, que a una empresa regional.
  • Predisposición para el liderazgo.
  • Relación con sus pares.
  • Actitud de progreso y motivación para con sus subordinados.
  • La formación académica que pueda, o no, tener.
  • ¿Qué tipo de líder es?

Cada líder es muy diferente si se toma como punto de partida todos los aspectos anteriores. Sus objetivos son distintos, y en muchos casos, las áreas en las cuales se manejan también. 

A la hora de escoger a un líder hay que ser muy cuidadoso, porque, aunque algunos crean que este es quien dictamina tareas y las organiza para las demás (como una especie de jefe que comanda), la mayoría de las veces las empresas buscan líderes que contengan calidad humana, modales, y puedan brindar motivación para los recién llegados.

Es importante determinar qué tipo de líder quieres en tu empresa, precisamente porque definirá el tipo de rumbo que tu compañía tomará. Por eso, cada definición de líder variará según de quien se escuche, solo por el simple hecho de que son todas personas diferentes con ideales, valores y principios distintos.

Los tres tipos de liderazgos más presentes son:

  • Liderazgo autocrático: Son líderes autoritarios que quieren tener todo bajo control. Estrictos, demandantes y, a veces, duros y crueles. No consideran las apreciaciones de los demás, sino que sus propias perspectivas. Por un lado, este tipo de figura favorece a la rápida toma de decisiones y a la práctica ejecución de los actos; y por el otro, sólo crea un clima de tensión desfavorable entre los miembros de la empresa.
  • Liderazgo democrático: Aquí es fundamental la opinión de todos, y que los recursos humanos se exploten al máximo. Hay gran participación por parte de los demás, lo cual trae como consecuencia que la toma de decisiones sea más compleja. A ellos les gusta crear climas participativos de intercambio y riqueza entre pares. 
  • Liderazgo libre: En este tipo de liderazgo predomina una figura que está detrás de sus empleados, pero de manera sutil. Este líder solo aparece cuando aquellos se lo reclaman o necesitan, sino, deja todas las responsabilidades a cargo de ellos.

Paso 2: la ejecución de las estrategias

Ahora que ya has descubierto con qué perfiles te encuentras en tu empresa, aquí te dejamos algunos consejos para que, dependiendo cada persona, puedas sacar de ellos lo mejor que tengan.

  • Brinda capacitaciones

Nadie nace sabiendo. Si encuentras a un perfil interesante que tiene potencial a líder, ofrécele cursos de liderazgo empresarial, para que así fomente sus habilidades y logre un enriquecimiento de ellas.

  • Da el ejemplo

Para esperar algo de los demás, primero debes demostrar que tú también eres eso que aspiras en los otros. Por esa misma razón, enseña con el ejemplo. Muéstrales a tus candidatos a líderes en qué se basa esta tarea, y cómo quieres que ellos la ejecuten también.

  • Enséñales sobre el optimismo y realidad

Los líderes deben tener en claro sus objetivos, pero tampoco pueden ir soñando con metas inalcanzables. Enséñales a poner los pies sobre la tierra, y claro, ¡que tengan objetivos grandes! Pero que no piensen en cosas que la empresa no puede desarrollar o alcanzar. 

Lo principal del líder es generar confianza en los demás, y si contamos con un líder sin brújula, nadie lo tomará en serio.

  • Que exista la motivación

Nada mejor que estar haciendo las cosas bien y que te lo hagan saber. Un líder óptimo es quien te incentiva a seguir creciendo, aunque ya estés arriba de todo. De la misma manera pasa cuando uno está estancado: el líder es quien, con mucha fuerza y motivación, te debe ayudar a salir del zanjón.

Bríndale a tus estudiantes de liderazgo las herramientas necesarias para que puedan incentivar el mejor potencial de sus empleados, siempre con motivación y aludiendo al esfuerzo.

  • Aniquilar las jerarquías

Suena un poco utópico, pero nada es peor que no intentarlo. Busca que tus candidatos logren minimizar al máximo las diferencias con los demás trabajadores, para que así, el líder sea una imagen de ejemplo a seguir, y no de rivalidad.

Estos son algunos consejos para lograr que tu liderazgo empresarial sea de lo más efectivo. Recuerda que lo fundamental es tener en claro qué tipo de rumbo quieres que tu empresa tome, y que, de esta manera, sea más sencillo encontrar y crear el líder que mejor se adapte a tus proyectos.