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Seguramente habrás leído alguna vez un mail tan personalizado que sentiste que estabas hablando con alguno de tus amigos ¡Casi en persona! Si, hay empresas que logran este excelente efecto al contactar a sus suscriptores. Ya hemos visto qué errores evitar a la hora de plantear una campaña de e-mail marketing, hoy vamos a ir un poco más allá: Personaliza tu contenido.
Obviamente, la mayoría de veces nuestros mails terminan en spam, y no sólo por los errores que enumeramos, sino por lo automático que suenan ¿No te pasó? Abrir campañas y sentirte como si un robot intentara robarte información, pasa a menudo, hasta en las mismas redes sociales.
Claramente no puedes tomarte un café con cada uno de tus suscriptores para exponerle todo lo que tienes para ofrecerles, eso es monetaria y temporalmente imposible. Pero tienes sus mails, han confiado en ti, escríbeles de forma personalizada y llega efectivamente a ellos, estamos seguros de que están cansados de leer: ¡Ultimas ofertas! ¡No te lo pierdas! y otros llamadores a la acción tan empleados.
Un informe sobre la ciencia del marketing por correo electrónico de 2014 reveló que mientras más personalizas tus contactos, tu tasa de click incrementa de un 5,8% a un 7% aproximandamente.
Empieza por configurar que cada uno de tus mails lleve el nombre de tu suscriptor. Para ello deberás chequear si tu sistema de envíos cuenta con esa opción (seguramente sí) y si tienes tu base de datos completa con esta información. Hablar en primera persona es un gran paso para entablar una conversación desde el inicio. También puedes incluir el nombre en el subject del mail.
Cuando comiences a escribir el cuerpo de tu texto plantea una duda en tu suscriptor: ¿Estás listo para…? ¿Te imaginas si…? De esta manera introducirás el tema de tu mail generando intriga. A continuación proponle una solución a esa edad que incluya a tus servicios o productos que intentas comunicar.
Utiliza frases cortas y contundentes, no redundes ni marees demasiado a tu suscriptor porque tienes que demostrar que sabes que puedes ayudarlo u ofrecerle contenido de valor. Si puedes realizar una enumeración de beneficios, házlo, es mejor evitar el exceso de texto.
No te olvides de emplear un llamador a la acción a través de un botón para que puedan acceder a mayor información, adquirir un producto o leer tus notas.
Ofréceles un espacio para que comuniquen sus dudas o te escriban, esto genera una notable predisposición a escuchar sus inquietudes. Finalmente ¡Firma el mail! En nombre de tu compañía y/o con tu nombre y cargo.
Piensa en ellos, tus suscriptores son personas que reciben cientos de correos como el tuyo en la semana, y que tienen cada vez menos tiempo para prestarte atención, hazles saber que estás en su casilla de mensajes para conversar y no para pedirle que te compre o contrate.
El estilo y el tono con el que comuniques tu mensaje es clave para crear una relación empática y cercana con tus lectores ¡Empieza a escribirles de forma personalizada!
