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En enero del 2016, TopicFlower, de la cual soy CEO y Presidente de la S.A., fue seleccionada para participar de un Programa de softlanding de 6 meses de duración llamado “The Bridge” que organiza Startup México junto con el INADEM (Instituto Nacional de Emprendedores).
El 23 de enero de 2016 llegué a Ciudad de México por 2 meses para iniciar el mencionado programa. En ese tiempo, con ayuda de Startup México creamos TopicFlower México SAPI de CV, sacamos una cuenta bancaria, tanto para la SAPI como personal, visitamos clientes, generamos ventas, facturamos, pagamos impuestos, etc. En pocas palabras, TopicFlower México empezaba a latir.
El 03 de Mayo del 2016 saqué nuevamente pasajes de “ida y vuelta” para el 23 de Mayo y regreso para el 25 de Junio. Con muchas ilusiones, salí de Córdoba a las 5:50am en el vuelo de TAM JJ 8107 con destino a Sao Paulo y de ahí a Ciudad de México en el vuelo JJ 8112 con horario de llegada a las 7:15am (hora local).
Ya en CDMX, llené mi forma de ingreso al país tildando el casillero que llegaba por negocios, dirección de destino y demás datos que se solicitan y encaré al agente de migraciones con la misma tranquilidad que en mi primer viaje.
Cuando entrego la documentación me pide que le muestre que mi pasaje era redondo, intento buscar la impresión en mi mochila y en ese momento escucho; lo tenés? Respondo que si, acto seguido me dice, ok, pasa por acá que te van a hacer una entrevista.
Me dirige hasta una sala donde me recibe otro agente que me pregunta:
¿Porque venís a México? A lo que le respondo que estoy participando de un programa de softlanding organizado por Startup México y el INADEM.
¿Tienes hijos? Sí, tengo 2 hijos.
¿Tienes donde hospedarte? Si y le doy la dirección donde me hospedo.
¿Tienes pasaje de retorno? Si tengo pasaje de retorno, muestro la impresión de mi pasaje de retorno.
¿Traes dinero?, le digo que poco en efectivo pero le muestro mi tarjeta de débito personal de mi banco mexicano (CiBanco México).
¿Cuánto dinero tienes? Le doy un monto aproximado.
¿Cómo podes demostrar que tienes ese dinero? Le respondo que podemos entrar a mi cuenta y verlo. De manera muy tajante me dice que ellos no pueden hacer eso.
¿Cómo podes demostrarme que participas del programa que me decís? Bueno, le digo que tengo la documentación en la computadora donde tengo varios emails de Startup México a lo que me responde que NO puede permitirme prender la computadora, le digo que puedo buscarlo en el celular y me dice que tampoco puedo prender ni usar el celular. Insisto en que la única forma de mostrarle la documentación es dejándome prender la máquina, conectarme a internet y listo. Me dice que no puede darme conexión a internet.
La siguiente opción que le doy, es que me deje o que llamen ellos a Startup México y pregunten por mí y me vuelve a decir que NO, que no pueden ellos llamar a ningún lado.
Le imploro diciendo que tenía importantes reuniones que definían el futuro de TopicFlower y me dice: Bueno, anda afuera, fíjate si encontrás algo que demuestre que participas del programa y avísame.
No llegan a pasar 2 minutos, donde me pide que lo acompañe y me lleva a otra sala. Donde le murmura algo a una agente de seguridad aeroportuaria y se va sin despedirse.
Esa señora, sin presentarse ni saludar tampoco, me ordena que me saque los cordones (agujetas) de mis zapatos, el cinto (cinturón), reloj, cadenas, todo lo que tenga en los bolsillos, aunque sea basura, billetera sin dinero y me acompaña hasta una sala, que les puedo asegurar era parte del infierno en el mundo.
Una sala de 14mts por 5mts, oscura, sin ventanas, con una pila de colchones en un rincón, otros tantos desparramados en el suelo con gente durmiendo, asientos de cemento que rodeaba toda la sala, un baño sin agua corriente y solo una puerta mitad tablero, esas que cierran hasta la mitad y dejan como una especie de ventana para que entre algo de luz.
Sinceramente la sensación con la que entré ahí era de un desconcierto total.
Al cabo de unos minutos, cuando logré reponerme de mi estado de shock, le pregunté a la guardia/carcelera/secuestradora (ya ni sé que título darle), la que había retenido mis pertenencias, si tenía opción de hacer un llamado telefónico a mi familia, que como se imaginarán, esperaban mi comunicación y me respondió de un solo ladrido, NO!.
Mi sorpresa no paraba de acrecentarse, no entendía nada, no sabía porque estaba pasando por lo que estaba pasando, si se me estaba acusando de algo y si tenía algún derecho.
Volví a preguntarle, ya con mucho cuidado y pensando mil veces cada palabra que salía de mi boca, si podía acceder nuevamente a la persona que me había entrevistado y si era posible que revean la situación, a lo que me responde que la persona ya había cerrado su turno, que era una decisión tomada y no se podía hacer nada.
Al rato se presenta una señora llamada Dolores de Derechos Humanos y me pregunta si tenía alguna queja? Derechos humanos? Le pregunto… La verdad que no tengo ninguno, se ríe y se queda mirándome. Procedo a contarle todo lo que estaba viviendo y me dice que sí, que ella entendía que era injusto pero que desde la Comisión de Derechos Humanos Mexicanos no podían hacer nada, además, como ya nos habían comunicado, el fallo era un hecho y nadie lo podía cambiar. La persona que lo había tomado ya se había retirado.
La verdad que no puedo creer que una persona tome una decisión, se vaya a su casa y nadie, ni siquiera el Presidente Peña Nieto (según palabras de ellos) pueda cambiar o como mínimo rever la situación. Vuelve a darme la razón.
Además, prosigo, necesito hacer una llamada telefónica, creo que ese derecho mínimo existe en todos los países del mundo. Creo que debe existir hasta en la mismísima Corea del Norte, le digo, vuelve a reírse y me dice que sí, que ya mismo iba a pedir que me dejen hacer una llamada telefónica “local”, que no podían prohibirme eso. Se fue y nunca más volvió.
Volví a preguntarle a la guardia, si podía hablar con la Embajada Argentina y me respondió que la embajada ya estaba notificada y que tampoco podía hacer nada. Pregunté si podía llamar a mi abogado mexicano y me dice que NO, que los abogados no pueden acceder a ese lugar.
En esa sala donde estuve secuestrado 13 larga e interminables horas seguía insistiendo en que me den explicaciones, ya levantando la vos y pidiendo por favor que alguien me escuche, a lo que se acerca otro guardia y me pide que no grite, que deje de quejarme porque si no “me inventaba una causa” y ya iban a ser varios días en otro lugar peor que este los que iba a pasar, que la mejor opción era quedarme tranquilo y que espere el avión que me devolvía a Córdoba, Argentina. No tengo palabras para explicarle el frío que corrió por mi espalda. El vejamen era completo y sin fin.
Lo que no entendían estas personas, era que detrás de esta decisión estaban tirando por la borda mucho trabajo y dinero de los propios mexicanos, ya que yo estaba participando de un programa que organizaba Startup México junto con el INADEM, un programa que tiene como objetivo demostrar que México es un país de oportunidades, un país donde las startups puedan crecer y desarrollarse, un programa que busca construir una Marca País, un programa donde se invirtió mucho dinero en marketing, trabajo, energías, etc. y que por una persona, que por querer irse rápido a su casa a descansar, tomaba una decisión arbitraria y con muy poco criterio, dañando no solo a mí, sino que a todo un proyecto mucho más grande. Pero ni así le interesó, solo bajó el martillo y se fue a su casa.
No quedaba otra que sentarme y esperar que el tiempo pase y rogar que mi avión salga en horario.
Para eso de las 6:00pm le pregunto si existía la posibilidad de hablar con alguien que me cuente que debía traer para la próxima vez, porque inevitablemente tenía que volver a México. Les puedo asegurar que no era por gusto, tenía que volver si o si, por lo menos a cerrar la SAPI de CV y como se imaginarán la respuesta, me dice que NO, que nadie podía hablar conmigo.
A eso de las 7:15 pm me informan que mi avión salía a las 8:30pm que hacia escala en Chile y llegaba a Córdoba a las 11:40am del día siguiente (miércoles 25 de mayo).
Por último, ya tratando de tocar la fibra emocional de esta persona, le pregunto si existía la posibilidad de que me enchufe mi celular unos minutos para que cuando salga de donde estaba pueda hacer una llamada, enviar un mensaje, whatsapp o algo a mi familia que por lo que me imaginaba, la preocupación debía ser abismal. Y nuevamente recibo un rotundo NO como respuesta. No, no tengo permitido hacer lo que me pide.
A las 8:00 pm me vinieron a buscar otra dos persona (a falta de una), me piden que le ponga los cordones (agujetas) a mis zapatos, me ponga el cinto, busque las pertenencias que me habían sacado y los acompañe hasta el avión.
Aprovecho para contarles a estas personas lo que estaba viviendo y me dice que lo veían injusto pero que era así, que para la próxima tenía que traer la carta de invitación impresa y listo!. Entonces, tengo que irme a Córdoba, Argentina a imprimir lo que tengo de forma digital aquí en mi computadora??? Prespuesta: Si!
Llego a la conclusión que el mundo siguió girando y estas personas se quedaron quietas, se olvidaron de actualizarse. Alguien debería despabilarlos y avisarles que hoy la gente ya no llega en barco, que el mundo lucha por imprimir menos, que el dinero efectivo tiende a desaparecer, que se contratan habitaciones de casas de gente normal y no hoteles, etc.
Cuando subo al avión, NO me dan mi pasaporte y me acompañan hasta mi asiento, pregunto que pasa con mi pasaje de vuelta y me dicen que era este con el que me volvía, que ellos habían cambiado la fecha y lo usaban, que eran las formas.
Llego a Santiago de Chile, camino hasta la puerta del avión, pido mi pasaporte y me dicen que NO, que me estaba esperando otro agente de seguridad aeroportuaria que me conduce hasta una sala de espera, mucho más vidriada y con enchufes para el celular, aprovecho cargar un 15% la batería y llamo a mi señora.
Cuando me atiende me dice, ya se todo amor!!, no te imaginas lo que vivimos (si, la verdad, pero tampoco ella se imaginaba a lo mío).
Pregunto cómo se enteró y quien le avisó. Empezó llamando a los conocidos, armar la cadena de contacto hasta que dio con amigos que participan del mismo programa en México y que le dijeron que no tenían noticias mías, mientras tanto amigos argentinos seguían tratando de dar con mi paradero. Uno de ellos tiene una prima en México que llamó al consulado y allí le informaron que yo había sido rechazado!! Pero por favor, lean los motivos:
El Sr. Rossetti Esteban fue rechazado por inconsistencia en la entrevista. Dijo que venía a visitar a su novia, de la cual solo conocía el Nombre y no el Apellido, que NO traía pasaje redondo, que no traía hospedaje ni dinero.
La verdad que si algo faltaba era esto, el manoseo fue completo, degradante, miserable e injusto.
El trato en Chile fue muy distinto, la persona que me esperaba se presentó con nombre y apellido, me invitó un desayuno, me dio conexión a internet y hablamos mucho sobre las injusticias vividas.
A los 10:20am del Miércoles 25, salió mi vuelo hasta la Ciudad de Córdoba donde pude recuperar mi pasaporte y mi libertad. Algo que jamás pensé perder y menos de esta forma.
Me llevó más de una semana completa volver sobre mis carriles. Me creo una persona con una resiliencia ejercitada y bastante tranquila, pero debo aceptar que esta situación me sacó de todos mis parámetros normales que hacían imprevisibles mi accionar.
Como dije anteriormente, tengo que volver si o si a CMDX, creo fervientemente en que es una gran oportunidad, que México es un país maravilloso y con muchísimo potencial para que TopicFlower explote, un país con gente amable, educada y trabajadora, grandes empresas abiertas a ayudar a las startups, un gobierno comprometido en generar las condiciones necesarias para que las cosas sucedan, un ecosistema emprendedor y de capital de riesgo como en ningún otro país de latam.
No voy a permitir que un inepto con poco criterio sentado en un escritorio con el poder de echar y secuestrar a una persona, tire por borda el trabajo de muchos mexicanos, mis oportunidades de crecer y disfrutar.
Estoy volviendo a México el 22 de este mes de Junio, con mi carta de invitación impresa, pasaje redondo, dinero en mi billetera, contrato de alquiler impreso, resúmenes bancarios impresos, alertas a las embajadas y abogados mexicanos, avisos a mis familiares y un inocultable temor pero con la frente en alto.
Nos vemos México, allá voy.
2 comentarios en “Mexico: Tierra de grandes oportunidades pero…”
Hola , como termino la historia pudiste volver a entrar sin problemas?, porque a mi me paso algo parecido me rechazaron por inconsistencia en la entrevista y tengo dudas de regresar
Te pido aceptes una disculpa por las vejaciones de las que fuiste objeto. Siento pena por lo que te pasó, estas personas deberían estar en la calle, porque denigran aA México y al servicio público. Comparto mi correo, te pido habrás un espacio en tu agenda inmediatamente llegando a México. Comparto mi correo, te pido me mandes tus datos para ponernos de acuerdo. Saludos, Enrique Jacob, Presidente INADEM
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